lunes, 6 de septiembre de 2010

Yo, yo no soy de esas personas que necesitan sentirse queridas todos los días, a todas horas. Yo... Yo soy diferente ya lo sé, supongo que rara, pero en mi mundo no hay nadie normal porque la normalidad no existe. ¿Llamas normal a alguien que hace lo mismo que un grupo de personas? Eso no es normalidad, es conformismo, sumisión, obediencia, falta de personalidad, como se quiera llamar... En realidad, sentirse queridos sólo se convierte en placer cuando algo inesperado ocurre... Esa persona, cuando menos piensas en ella, se acuerda de ti y te lo hace saber haciéndote una perdida al móvil... Cuando estás con esa persona y de repente sin venir a cuento, cambia de tema y lo único que sabe decir es TE QUIERO... Esos pequeños detalles son placeres en la vida que nos hacen sentir bien. Son los que me gustaría poder disfrutar día a día en pequeñas dosis... O en grandes cantidades esos días que no te sientes y lo necesitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario