domingo, 26 de diciembre de 2010

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos irnos, prometiendo que nos veremos mañana. Es una promesa inútil, lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de despedirse, cuando después de que el se haya ido recuerdas todo lo que a pasado y ves que ha pasado de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo.

1 comentario: