sábado, 25 de septiembre de 2010

Saga crepúsculo!

Nos miramos el uno al otro durante mucho tiempo. Su mano ardía sobre la piel de mi rostro. Sabía que allí no había otra cosa que nostalgia y triteza. No era mi Jacob, pero podía serlo. Su querido rostro era el de siempre. Yo le amaba de verdad en muchos sentidos..

No hay comentarios:

Publicar un comentario