martes, 14 de diciembre de 2010

Ella miraba su reloj impaciente, no aguantaba las ganas de gritarle al mundo su absurdo acuerdo la vida y con el amor. Esperaba que otro día más pasara como si nada por delante suya, que la mirara fugaz y que desapareciera para el resto del día, como hacia siempre.En parte eso la entristecía muchísimo pues para ella él era su mundo y para él ella era parte del mismo, como una hormiga frente a un elefante, sin embargo ese juego absurdo que ella sabía que algún día tendría fin se acercaba.. solo podría aceptarlo y continuar, aunque su razonamiento algo extraño para personas ajenas, la llenaba por dentro..  Disfrutar de las pequeñas cosas, dosis que te da la vida ya que son cortas pero sobretodo disfruta de esos amores fugaces que dentro de poco serán eternos..

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