lunes, 6 de diciembre de 2010

Me pregunto, ¿por que todo es parecido a como era antes? 

O quizás no sea así!

La gente cambia, todo cambia, nada vuelve a ser igual que aquel primer beso en un verano caluroso, que aquella primera calada clandestina a un cigarro. La gente evoluciona, para bien… Dejémoslo en que evolucionan.
Pero que pasa con la gente que queda atrás? La gente que conoces a lo largo de tu camino, de tu vida. Ellos son los que te alegran una mañana, lo que ponen una sonrisa en un rostro triste. Esa llamada a las dos de la mañana que te hace soñar con el mundo de Romeo y Julieta. Las locuras, las lagrimas, los te quiero y los no te quiero ver más. La bipolaridad de los sentimientos adolescentes… Todo eso, es lo que nos ayuda a seguir siendo quienes de verdad queremos ser.
Por que nos empeñamos en aparentar no sentir, en fingir ser otra persona? Cuando lo que nos hace especiales, es ser nosotros mismo.
Todo cambia, todo evoluciona, menos lo que ya has sido y lo que quieres ser!

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