Por el miedo a equivocarnos nos olvidamos del placer.

Hoy voy soñando caminos que probablemente jamás pisaré. Hoy sueño contigo aun que no te pueda ver. Hoy te siento tan cerca que casi te puedo oler. Déjame soñarte esta noche, ya mañana te olvidaré. Hoy no quiero más reproches, solo calla y bésame. Quiero sentirte así de cerquita hoy de mi piel, quiero que me digas todo lo que no dijiste ayer. Escucha mis latidos mientras siento tu respiración, admira cada molécula de amor flotando en esta habitación. El frío de la noche me hiela, gracias por tu calor a la luz de la luna llena. El blanco de febrero ya cae en la ventana, mientras noto tu mano acariciando mi espalda, poco a poco tus dedos se deslizan por mi cintura, creí que era un sueño pero es pura locura. No sé si mañana te querré como hoy, por si a caso esta noche quiéreme como soy, quiero sentir tu calor hasta el amanecer. Inventemos un guión que no tengamos mas remedio que olvidar, no hay mejor derecho que la libertad, el respeto y el amor en conjunción con un buen beso de esos lentos de tu boca, de esos que sabes que me vuelven loca. Ya a pasado el tiempo y yo aún oigo tu voz, ¿Oyes tu la mía?  La alegría se ve invadida por la curiosidad, por saber que pasaría si esto fuera real algún día. ¿Como sería nuestro futuro? Sé que algunos por nosotros no apostarían ni un duro, pero quizás esos que apostaron perdieron todo y solos se quedaron. Por el miedo a equivocarnos quedan cosas sin hacer, por el miedo a equivocarnos nos olvidamos del placer de hacer posible lo incorrecto, tiempos modernos que se burlan de lo tierno y se distancian de lo eterno. Tiempos difíciles en los que los celos encuentran su hueco en la eternidad, y en los que su cura se encuentra reflejada en el amor que regalas, gracias por ponerme alas, por enseñarme a volar, gracias por hacer que nunca volvamos a 

aterrizar.

E♥