martes, 10 de mayo de 2011

Entre las dudas y la posibilidad, hay un espacio para el miedo.

El perder todo lo que tuve ayer por un nubloso mañana resulta desconcertante. No puedo controlar mi mente, ni ese deseo impaciente de un beso probablemente equivocado, a veces llega sin pensar y luego piensas demasiado en él, otras veces no llega y te obliga a pensar porqué. Cuánto más te busco menos te encuentro, cuando yo desaparezco vuelves tú. 
Vamos a contracorriente. 
Somos como los remos peleando contra la corriente juguetona del río, gracias a esa pelea la barca se mueve. Su diferencia y contradicción consiguen una unión perfecta, pura, completa. Quizá ese no sea nuestro caso.
Quizá sí.
Quizá las prisas no sean buenas. Quizá la espera sea eterna. He pensado miles de veces en el tiempo que pierde la gente sin saber por qué, esperando a algo o alguien que puede que no llegue. Aferrándose a sueños para motivar sus días.
Y ahora, justo ahora, después de tanto tiempo me doy cuenta de que tengo una respuesta, una certeza. Ahora sé que lo imperfecto es bonito, que los pequeños detalles son los que más te llenan, que puedes tener algo muy cerca y no darte cuenta nunca, sé que la perfección no existe y que los besos robados valen mucho más que cualquier tesoro triste de algún pirata que no conoce el amor. También sé que a veces si que vale la pena esperar, luchar por todo lo que puede y quizás debe ser tuyo.. Quien no apuesta no gana. Y yo quiero ganar.
Yo hoy quiero ganar(te).


Sonrisas tatuadas 
en mis pupilas,
besos clavados 
en mi piel.
-no te olvido.



2 comentarios: