jueves, 9 de junio de 2011

Veintiuno.

Gracias por enseñarme todo aquello que un libro no puede, aquello que no te explica papá o mamá, gracias por enseñarme eso que solo se aprende viviendo, 
la vida, mi vida, tú. 
-Todo se resume a ti-
Gracias por enseñarme a sentir, por hacer que algo explote en mi interior, 
por sentir tu también, gracias por hacerlo todo más fácil, 
por estar tan dentro de mi y gracias por no salir nunca más, 
gracias por no tener prisa pero tampoco quedarnos parados, 
gracias por hacerme sentir una niña y una mujer a la vez, 
gracias por tu vida, por tus ratos, 
gracias por dibujarme un corazón con tu dedo en mis espalda, 
por prometer el futuro, gracias por aguantarme, por tener paciencia, 
por los besos ¡adoro tus besos! 
Por quererme y por dejar que te quiera,
por ser tu, y ser yo. Por ser nosotros.
Te amo. 

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