Hoy es uno de esos momentos malos que nada, o casi nada, podría arreglar.
Es uno de esos días que te resignas a estar mal, te compras una tarrina de helado de las más grandes que haya
, coges una cuchara de esas de la sopa y te sientas en el ordenador a ver fotos, escuchar canciones tristes y pensar, pensar demasiado.
Piensas quizás en la solución a todo, y es tan fácil o por lo menos lo parece,
pero en realidad es como pilotar un avión sin saber por medio del océano, acabas hundiéndote.. A no ser..
que llegue el piloto te coja de las manos bien fuerte, las ponga en los mandos y te guíe de nuevo.
Pero volviendo a la realidad, si el piloto se va, tu te estrellas.
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ResponderEliminarBonita entrada :)
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirme, aunque ahora acabo de empezar con un nuevo blog:
http://loveosgo.blogspot.com/
Te espero, besitos :)
Pues, para la foto que pones, no pareces tan triste ni nada...
ResponderEliminarSaludos
Vale te sigo besos!
ResponderEliminarY en la foto no estoy triste porque el piloto aún no a abandonado, salgo con los ojos cerrados imaginando que pueda hacerlo, pero en realidad no lo a echo, por suerte :).