sábado, 9 de octubre de 2010


Querido... no importa:
Como ya ves, no me atrevo ni a escribir tu nombre.
No puedo negar que todavía siento algo lo bastante fuerte por ti como que aún me duele el pronunciar, oir o escribir tu nombre, y mira que es dificil porque todos los días lo oigo, en todos lados, viendo una película, una serie, escuchando la radio, en el barrio...
Dios, ¿Es que las madres no tenían otro nombre que ponerle a sus hijos?
Es tan frustrante...
Sabes, todos los días me pregunto...¿Qué hubiera pasado si... si todo hubiera sido diferente?
Si yo no hubiera estado ese día allí, en aquel lugar, justo en aquel sitio a aquella misma hora.
¿Qué hubiera pasado si no nos hubieramos conocido?
Es verdad que quizás, me hubiera ahorrado tanto dolor, pero si tengo claro que, no me arrepiento de nada.
No, no me arrepiento, ¿y sabes por qué?
Porque fuiste eres y serás el error más bello que jamás he cometido.
No me arrepiento porque tube la oportunidad de saberlo todo de tí, porque por muy poco tiempo senti que fuiste solo mío.
No me arrepiento porque contigo, aunque suene algo estupido, aprendí a querer, a amar y a ser amada.
Contigo me sentí deseada como nunca.
Y no me arrepiento porque aun siendo el que más daño me has echo, has sido lo mejor de mi vida.
PD: No olvides que no te guardo rencor por nada.
Recuerda que siempre te estaré esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario