sábado, 16 de octubre de 2010

Se hizo eterna la espera, pero al fin comence a oir pasos por el pasillo, hice como si no hubiese escuchado nada mirando para otro lado, pero no pude evitar mirar hacia la puerta mientras el la cruzaba, me seguía pareciendo un sueño, pero no era así, estaba despierta y el sentada a mi lado. Mi corzon latía con tanta fuerza que el podía escucharlo. Lo mire por el rabillo del ojo y vi que estaba distraido asique gire disimuladamente mi cabeza para contemplarla mejor, ella se percató de mi movimiento y me miro fijamente a los ojos, de repente sentí como si en aquella habitacion ya no hubiera nadie más, me quede embobado mirando sus ojos oscuros y sus pestañas infinitas, aquella mirada solo duro un segundo, aunque a mi me parecio toda una vida.

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