sábado, 25 de diciembre de 2010






























Es lo que pasa cuando te topas con alguien cobarde, neblinoso, inseguro, un cabrón que en el fondo es buena persona o una buena persona que en el fondo es un cabrón, un "arenas movedizas", un inestable..., que, finalmente, se pone a jugar con tus sentimientos como un niño con su regalo de Reyes y, a las primeras de cambio, se termina cansando y te deja tirado en el suelo con la simple compañía de un papel de regalo arrugado a juego con tu corazón.
Quisiera tener una papelera de reciclaje en mi cabeza para poder destruir a personas indeseables en cuestión de segundos. Quisiera tener una trituradora de recuerdos para hacerlos trizas y que no se me claven en el estómago de la manera que lo están haciendo ahora mismo.

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