Evitiwis

¡Y es que te quiero, por encima de cualquier pero!

El camino de la felicidad tiene senderos equivocados que te llevan por el mal camino. Todo está oscuro, un manto gris cubre el cielo, y los gemidos de una fuerte tormenta se oyen ya menos lejos. Busco una calma inalcanzable, pronto llegará la tormenta. Estoy preparada para otro buen chaparrón, no es la primera vez que las gotas recorren mi cuerpo y lo dejan al descubierto ante el frío. Me congelo. Me concentro y en el frío y solo lo siento a él, no pienso en nada más. Creí que después de esta helada no volvería a salir el sol. De nuevo me equivocaba. Me equivocaba igual que cuando creí que el amor no volvería, que nadie me sacaría otra de esas sonrisas que proporciona la felicidad plena, esa que tu me regalas, me equivoqué igual que cuando pensé que la edad era un problema, ahora me doy cuenta de que el problema lo tiene otras personas que con varios años más no te llegan a la suela de los zapatos, me equivoqué tanto, pero.. espero que ya no te acuerdes más de eso y recuerdes lo que pronto llegará. Y recuerdes mis te quieros. Lento, camino hacia ninguna parte. Ahora a vuelto la primavera, el hielo se ha derretido, aún quedan charcos que con suerte y algunos rayos del sol secarán y sólo quedarán presente en nuestros recuerdos. No quiero decir que no vaya a llover de nuevo, quizás el próximo chaparrón es aún más grande, pero espero que aprovechemos al menos el tiempo que nos de esta etapa soleada. Quizás también podamos aprovechar la lluvia, y saltar bajo ella, y chillar y gritar a los cuatro vientos ¡que te quiero, que eres tú y soy yo! y tirar nuestros paraguas para ir juntos de la mano sintiendo las gotas deslizarse, y besarnos hasta desgastarnos nuestros labios. Puede que la vida nos regale otra oportunidad, quizás siempre la hemos tenido ahí y no hemos sabido apreciarla. Este es nuestro tiempo. Te he buscado tantas veces sin encontrar nada, se han cerrado tantas puertas, he abierto otras tan equivocadas. Ahora que pensaba que no encontraría más miradas que dijeran nada, ¿sabes? encontré algo que me dejó alucinada y es que sé que te miro y siento una ilusión constante, espero que me regales tu amor a cada instante. Ojalá esto sea de verdad, ojalá no me vuelva a decepcionar. El tiempo decidirá si es nuestro este camino, o si por alguna razón, nos perdimos de la mano, quien no arriesga no gana, y yo sé que habré perdido sólo si intento apartar mi vista de tu mirada. Cada día me tienes más a tu lado, gracias por haberme regalado todo esto, y todo lo que aún no ha pasado(L).

-No me hace falta escribirte aqui mil cosas de amor porque con dos palabras te lo digo todo: Te quiero!

-Recuerda que  > te necesito!